Conectarse con la naturaleza.
Es algo que todas las personas necesitamos para nuestro bienestar.
Es algo que los médicos ofrecen de receta médica, existen cientos de estudios y todos coinciden en lo mismo. Concluyen en que: pasar periodos de tiempo en entornos naturales, es sanador por diversas razones.
Enumero dos de las más conocidas en la actualidad y hago una breve descripción de ellas.
El grounding
Esta técnica nos invita a andar descalzas, son ya muy reconocidos los beneficios de esta práctica.
La descarga electroestática es la principal. Se ha puesto de moda y me encanta que esto sea así, ya que una vez que lo pruebas, te conviertes en una adicta.
Los pies desnudos, en contacto con distintas superficies, además de equilibrar el organismo, aumenta la propiocepción y ordenan la postura.
Otra manera de conectar con los beneficios de la naturaleza, también muy en auge son:
Los baños de bosque
Consisten en un viaje de sensaciones, un paseo relajado en un entorno boscoso, activando los sentidos. Con tiempo para oler, ver, tocar y sentir la energía del lugar y la tuya propia.
Llega desde Japón y espero se quede y crezca. Caminar por el bosque y favorecer la simbiosis humano-vegetación es también una práctica de sanación con mucho reconocimiento, con infinidad de argumentos científicos.
Y luego está todo lo sencillo y lo cotidiano para «conectar con lo salvaje» lo llamo yo (con la sabiduría interna). Dejar que la lluvia te moje, sentir el frio en el invierno y el calor en verano, evitar vivir aclimatada, bañarse en el rio, en el mar, exponerse al viento, comer moras mientras paseas, beber agua de las fuentes, mirar un paisaje y los pájaros pasar, todo esto hace que te sientas mejor. Somos parte de un todo y el entorno nos regala el bien estar que perdemos con nuestro día a día.
Lo importante de este post es dar a conocer, darle importancia, subir el volumen activar y propiciar la conexión con lo salvaje, la conexión con la naturaleza, con nuestro planeta, nuestra casa, nuestra matriz.